Departamentos de Informática y COVID: una cuestión de Perogrullo


 
ADVERTENCIA: Que el título no le lleve a confusión. Aquí no encontrará salseo ni clickbait. No ha habido casos de coronavirus en ningún departamento de Informática en el que haya estado. Este texto trata una cuestión que en cuanto la lea verá que es algo obvio, de Perogrullo, pero como ya he tenido que comentarlo un par de veces procedo a ponerlo por escrito.


2020 ha sido una locura. 2021 no está siendo el punto y aparte que queríamos sino una continuación del mismo párrafo. Mi teoría es que nos vamos a pasar el año entero vacunando y hasta 2022 no volveremos a la antigua normalidad. Pero mejor vamos al grano. ¿Qué pasa con los departamentos de Informática y la actual pandemia?

A día de hoy, recién comenzada la tercera década del siglo XXI, las empresas están informatizadas en mayor o menor medida según los productos y/o servicios con los que hace negocio. Las pequeñas empresas no necesitan un departamento de Informática. O bien tienen a alguien capacitado para arreglar los pequeños problemas que suelen surgir o recurren a alguna empresa o profesional para esos menesteres. Los departamentos de Informática están en las empresas medianas y grandes. A partir de 50, 60 o más empleados en una misma sede hay que tener profesionales in situ para ir subsanando fallos de todo tipo, además de otras funciones como formar a los empleados en funciones del software que desconozcan, realizar mantenimiento del hardware, copias de seguridad y un amplio etcétera.

La cuestión de Perogrullo es que el departamento de Informática de una empresa es el departamento que más cuidado tiene que tener, no sólo por la propia seguridad de sus miembros, sino por la de todos los demás. Los departamentos no son islas en las que hay X cantidad de náufragos que se relacionan única y exclusivamente entre ellos. Pongamos unos ejemplos:
-Recursos Humanos. Se relaciona con el departamento financiero para temas de nóminas, por ejemplo, pero también con todo aquel empleado que entre para hacer cualquier consulta; mas no con clientes.
-Comerciales. Pueden recibir visitas de clientes de fuera y/o pueden salir a hacer visitas. Por suerte no suelen tener mucho contacto con el resto de departamentos.
-Producción. Aquí hay dos tipos. Hay trabajadores que realizan su labor en la propia sede. Tienen contacto entre ellos, con clientes, proveedores y con visitas ocasionales (inversores, inspectores). Por otro lado están los que llegan, recogen el vehículo de la empresa y se pasan el día en la sede de un cliente, teniendo contacto con el personal de otra empresa y sus clientes. También puede pasar que la empresa tenga trabajadores de ambos tipos, con lo que se multiplica el contacto con personas ajenas.
-Jefes. Los líderes, cabezas de sección, directores de cada departamento tampoco se quedan quietos. No sólo tienen contacto con los trabajadores de su respectivo departamento, sino con los jefes de todos los demás departamentos (reuniones) amén de tratar con clientes importantes, inversores y demás visitas.

En resumen, que cada departamento y puesto tiene sus propias relaciones con los demás departamentos, trabajadores y personal ajeno a la empresa. En unos casos son más estrechas, casi diarias, y en otros son prácticamente nimias por no decir inexistentes. Y es aquí donde entran los departamentos de Informática.
Los informáticos tratamos DIRECTAMENTE con TODOS los departamentos: con Recursos Humanos, con Producción, con Comerciales, con Marketing, con Dirección, con Compras, con Logística, con Calidad, con Administración, con I+D, con Prensa, con <insertenombredecualquierdepartamento>. Aunque hay tareas que podemos realizar en remoto para otras no queda más remedio que ir físicamente a donde esté la incidencia, por ejemplo porque un ordenador directamente no hace nada o porque una impresora se haya puesto a echar humo.
El tener que tener trato físico con todos los departamentos implica que también tenemos trato indirecto con el personal ajeno a la empresa así que, dependiendo siempre del tipo de empresa, podemos acabar siendo tranquilamente el departamento más expuesto a COVID. Ello implica también que también podemos ser, potencialmente, el más contagioso.

¿Qué hacer entonces? No hay una solución segura al 100% pero yo me rijo por los siguientes puntos:
1. Distancia social, lavado de manos frecuente y mascarilla puesta en todo momento. Esas son las normas para todos pero los de nuestro gremio somos los primeros que no debemos romperlas.
2. Bote de gel hidroalcohólico en nuestro puesto siempre. Y hay que usarlo, que no sea un adorno.
3. ¿Se puede solucionar en remoto? Se soluciona en remoto. Punto.
4. ¿No se puede solucionar en remoto? Lavado de manos (o gel) antes y después de atender la incidencia donde se haya producido.
-Pequeño inciso. Cuando trabajaba en el contrato de las impresoras de todas las ITVs de Andalucía me tenía que estar lavando las manos cada dos por tres por culpa del tóner. Al principio era una lata pero me acostumbre rápido. Era preferible a estar manchándolo todo de negro (ropa, cara, teclado...). Cuesta un poco pero se acaba convirtiendo en una rutina.
5. Si se puede realizar alguna tarea preventiva o correctiva cuando no está el usuario en su puesto, mejor. No sólo no se interrumpe el trabajo de otra persona sino que la distancia social es absoluta.
6. Limitación de interacción social al máximo. Bastantes relaciones tenemos directas e indirectas en la empresa como para tener más. Las imprescindibles y sanseacabó. Ya tendremos tiempo para fiestas (y ganas, muchas ganas).
7. Herramientas individuales. Esto siempre ha sido una neura/manía mía pero que resulta útil en estos tiempos. Tengo mis propias herramientas (destornilladores, cúter, polímetro, brochas -para limpiar-, alicates, pendrives, etc.) y las llevo en una mochila impermeable. Si no queda más remedio uso los recursos genéricos de la empresa para la que esté trabajando (para tres distintas en dos años) pero a ser posible uso los míos propios y sólo yo tengo acceso a ellos.
8. Reservas. Yo ya tenía mascarillas (aunque no quirúrgicas) en mi mochila antes de que todo esto empezase, porque soy alérgico a los ácaros (esos bichos que están en el polvo). Procuro tener siempre una o dos mascarillas extra de reserva no vaya a ser que se me rompa la que tenga puesta antes de tiempo. Además de eso tengo guantes de trabajo y dos pares de guantes desechables, para los casos en los que haya que tomar precauciones extra por temas de electricidad y/o porque haya que tocar cosas que no queramos tocar con las manos desnudas.
9. Télefonos. Los móviles/celulares de la empresa son también ordenadores a nuestro cargo. Son los dispositivos que más patógenos cargan porque independientemente del empleado que lo tenga lo tiene las 24 horas; toca todo y de ahí al teléfono. Lavado de manos antes y después, paño con alcohol para limpiar el dispositivo.
10. Sentido común. No hay que pensar que por saltarse el protocolo una vez no va a pasar nada. La mayoría de las personas que lo infectan no tienen ni la menor idea de cómo, quién, cuándo ni dónde se han infectado. Cuantas menos posibilidades le demos al virus, mejor, tanto para uno mismo como para todos los demás.

Y hasta aquí la perogrullez. Que tenga un día seguro y productivo.

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