Saudades

En ocasiones se une un trozo de la letra de una canción, otra canción inesperada, un par de ideas locas y un micrófono nuevo. El resultado es poema, audiopoema y videopoema (el primero propio en más de dos años y medio). Nunca he escrito uno tan largo y no me gusta especialmente, me parece más prosa poética que poesía, pero quería que la canción apareciese entera, por lo que no me ha quedado más remedio que extenderme. Lo he visto como un reto y al final creo haberlo resuelto satisfactoriamente aunque haya sido a base de Caos.



Saudades

Tengo saudades de mí,
es decir, me echo de menos,
me extraño,
me añoro,
aunque también me echo de más,
me iría bien lejos de mí
aún a sabiendas de que en ese hipotético viaje
sería imposible no ser yo el equipaje,
ese obligatorio bulto.
Sería imposible, ya lo he comprobado.
Las veces que me he perdido, a centenares,
a miles de kilómetros
he acabado encontrándome,
incluso más allá del fin del mundo.

Bueno, en realidad siempre encontraba a otro,
a otro con mi misma cara, edad
y demás etcétera de rasgos físicos,
otro con idéntico nombre pero distinta mentalidad.
Y entonces me suplantaba.
Yo me quedaba allá y enviaba de vuelta al otro,
hasta que el otro se hastiaba y también acababa perdiéndose
por alguna senda no marcada
encontrando en el trayecto a otro otro.

Al final ni sé quién soy ni dónde estoy,
dónde quedó el original ni por cuál versión de otro voy.
El caso es que les echo de menos...
un poco.

No, no es hastío lo que siento,
no es el impulso de perderme otra vez
y continuar el proceso,
aún no,
hoy no
y mañana, tampoco.

Tal vez sea simple, lisa y llana curiosidad.
Me pregunto qué habría hecho
el yo que dejé en Playa Bacocho si aún estuviese aquí,
¿y el de Vila Real de Santo Antonio?
Supongo que lo mismo que he estado haciendo yo,
pues son yo, o lo fueron. ¿Lo siguen siendo?

A veces siento que es así,
que siguen estando justo donde les dejé
y que un delgado hilo de espacio-tiempo nos une,
aunque sólo pueda sentirlo
cuando un siempre inesperado escalofrío
recorre nuestra espina dorsal.

Por darle alguna explicación alocada lo que ocurre
es que a veces
nos sacuden simultáneamente las saudades.
Cada uno de los unos y otros que fui o que soy
echa de menos
y de más
a los otros otros.
El hilo vibra, todos temblamos, nos sentimos al otro lado,
sea donde y cuando sea que ese otro lado exista.

Justo en ese momento,
aunque sólo por una fracción de milésima de segundo
recuerdo todos los que fui.
Luego se desvanece, pierdo la cifra,
igual que como se desvanecen la mayoría de los sueños;
sabes que soñaste algo,
pero eres incapaz de recordar qué.
En mi caso no es el qué, sino el cuantos.

Hace tiempo que no siento ese escalofrío,
media docena de meses quizás.
Tal vez sea ese el motivo de estas saudades de hoy,
saudades de saudades,
echar de menos el echarnos de menos,
echar de menos el escalofrío, el hilo,
la diminuta fracción de milésima de segundo
en que recuerdo todo mi pasado,
todos mis pensamientos,
todos mis sentimientos.
En lugar del todo me quedo con una versión sesgada,
la de este uno o este otro.

Tal vez sea una buena idea salir a buscarlos...

_________________________
Música libre de fondo (extraída de Jamendo):
Age Phonica - Love Song (2011), de Tunguska Electronic Music Society
https://www.jamendo.com/track/739836/age-phonica-love-song
Safe Creative #1710013659940

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